Kästle: una historia de pasión, innovación y excelencia
Desde sus humildes comienzos en 1924, cuando Anton Kästle fabricó sus primeros esquís en un taller de carpintero en Hohenems, Austria, la marca Kästle ha sido sinónimo de progreso constante, pensamiento no convencional y un espíritu pionero inquebrantable. Nadie podía imaginar entonces los hitos que esta marca alcanzaría en los siguientes 100 años.
Durante las décadas de 1948 a 1998, la empresa demostró un increíble dominio en el mundo del esquí, consolidando su reputación como una marca líder y dejando una huella imborrable en la historia de los deportes de invierno. En este tiempo, consiguió más de 130 medallas en campeonatos mundiales y Juegos Olímpicos, un logro que habla por sí mismo acerca de la excelencia y la dedicación que caracterizaban a su equipo.
Espíritu pionero
A Kästle le apasiona superar sus límites y desafiar lo convencional. Sus esquís son el resultado de 90 años de experiencia en la industria, combinada con una visión audaz hacia el futuro.
Cada uno de sus productos está diseñado pensando en las necesidades y deseos de los clientes. No sacrifica la calidad en favor de las ganancias, y se enorgullece de ofrecer esquís no solo técnicamente superiores, sino también duraderos y de diseño excepcional.